Son cuatro los pilares que sostienen la expectativa de Rogelio Frigerio para convertirse en el próximo gobernador de Entre Ríos:
1.- Retención del voto interno. En el equipo del candidato a gobernador de Juntos por Entre Ríos confían en haber consolidado todos los votos que sumó la coalición en las PASO del 13 de agosto. Aseguran que en estos dos meses de campaña se garantizaron el acompañamiento de cada uno de los siete puntos que recibió el rival interno Pedro Galimberti.
Frigerio está obligado a contener los votos que el frente obtuvo en las PASO. Sumando lo reunido por Galimberti y Frigerio, Juntos por Entre Ríos quedó 51.925 votos arriba de Más por Entre Ríos. Pero si se restan todos los votos de Galimberti (57.771), Frigerio junta en las primarias 5.846 votos menos que el candidato único del peronismo, Adán Bahl.
Bahl obtuvo el 31,68% (274.551 votos), Frigerio el 31,01% (268.705 votos). Sumados los votos de Galimberti, Juntos por Entre Ríos reunió 326.476 votos (el 37,68%).
La confirmación de que el intendente de Crespo, Darío Schneider -uno de los pilares del sector de Galimberti- se sumará como ministro de Obras Públicas a un eventual gobierno de Frigerio es un golpe de efecto de contención interna que se reservó para la culminación de la campaña. Es una suerte de réplica provincial de la decisión de Patricia Bullrich de sumar a Horacio Rodríguez Larreta, también anunciada en el tramo final de la campaña.
2.- Creen que el peronismo no tiene por dónde crecer, que ya tocó su techo en las primarias de agosto, debido a internas que se vieron potenciadas por importantes disputas locales en las grandes ciudades de la provincia. En la comparación, observan que al peronismo le ha sido más difícil ordenar su interna tras las PASO, con disputas locales fuertes y parejas en las dos ciudades con mayor población, Paraná y Concordia y sin una normativa interna que contemple, como herramienta de contención, a la representación de minoría.
Se trata de un diagnóstico realizado el mismo 14 de agosto, al día siguiente de las primarias:
3.- Ven a Bullrich primera en la provincia. Dicen que la candidata a presidenta de Juntos por el Cambio está mejor que en el resto del país. Según sus mediciones, encabeza la intención de votos, con Javier Milei y Sergio Massa disputando el segundo lugar.
¿Por qué Bullrich tendría en la provincia un desempeño electoral distinto al del resto del país? Dicen que el vecino de Entre Ríos quiere un cambio “seguro” y no un “salto al vacío”. Aseguran que eso es lo que han recogido en la intensa campaña de Frigerio por todo el territorio: la figura de Milei y el cambio tan radicalizado que propone generan “miedo”.
Afirman que el entrerriano medio es moderado, no le gusta los gritos, las peleas. “El 70% de los entrerrianos quieren cambiar. Lo que está en discusión es qué cambio, si un salto al vacío o uno anclado en un programa de gobierno, con experiencia, con equipo, con gobernadores, intendentes, diputados, senadores. Un cambio más posible”, definen.
Este es, probablemente, el punto más controvertido dentro de la coalición. El 21 de septiembre, Juntos difundió una encuesta de Poliarquía que daba a Bullrich primera, a cinco semanas de haberse votado en Entre Ríos, con unas PASO presidenciales que habían arrojado el siguiente resultado: 32 puntos para Juntos (20,8 Bullrich, 11,2 Rodríguez Larreta), 29 Unión por la Patria (22,5 Massa, 6,5 Grabois) y 22 Milei.
No son números que compartan dirigentes de Juntos que no jugaron en las primarias con Frigerio. Como informó Página Política, en este rincón de la interna miran con preocupación la incidencia nacional que pueda tener la elección del próximo gobernador:
4.-Confianza en las intendencias. En las filas de Frigerio se llega a las elecciones generales con una mirada más optimista sobre la situación de la coalición en las cuatro ciudades más importantes de la provincia, hoy en manos del peronismo: Paraná, Concordia, Gualeguaychú y Concepción del Uruguay.
Esto va atado al punto 2: la idea de que el peronismo tocó su techo en las PASO y que, tras las primarias, los cierres de los procesos internos fueron comparativamente más constructivos en Juntos, consolidando figuras municipales con volumen político propio, cuya competitividad electoral ya no dependen tanto del arrastre de Frigerio.
Maldita simultaneidad
En este proceso electoral hay un par de afirmaciones que reúnen un amplio consenso: 1) Si no fuera por Milei dividiendo el voto opositor, sería un hecho el triunfo en primera vuelta de Juntos. 2) Si Entre Ríos hubiera desdoblado las elecciones, Frigerio sería el gobernador electo.
Pero Milei es la revelación de esta elección, capitalizando la bronca por el sucesivo fracaso económico de los gobiernos de Cambiemos y el Frente de Todos. Y el gobernador Gustavo Bordet no desdobló las elecciones, con lo cual permitió que la elección provincial se contamine del escenario de tercios que signó a la elección presidencial, a raíz de la división del voto opositor que supuso la irrupción de Milei.
La simultaneidad hizo que ambas elecciones, la nacional y la provincial, se influyeran mutuamente. A diferencia de lo que ocurrió en las provincias que habían resuelto antes la elección de sus gobernadores, en Entre Ríos tanto el peronismo como Juntos estuvieron por encima de su media nacional en las primarias presidenciales. Frigerio levantó a Bullrich y Larreta que, sumados, pintaron de amarillo a Entre Ríos en el mapa nacional. Y Adán Bahl y las disputas locales del peronismo levantaron a Sergio Massa. En cambio, el desconocido Sebastián Etchevehere y su improvisada candidatura a gobernador resultó un lastre para Milei.
Hubo provincias donde se votó por separado la gobernación y se impuso con comodidad Juntos, como Santa Fe y Mendoza, pero ganó Milei en las primarias presidenciales. En Entre Ríos, en cambio, el más votado individualmente fue Massa y, frente contra frente, JxC. Milei perdió.
De cara al domingo, la incógnita es qué efecto producirá sobre la elección de gobernador el supuesto crecimiento del libertario que han venido midiendo todas las encuestas. Aunque también afecte al histórico voto peronista desencantado por la incesante suba de precios, el voto a Milei sigue golpeando principalmente a Juntos. Se trata de un voto opositor.
Uno de los propósitos centrales de la campaña de Frigerio ha sido mostrarse ante los electores de Milei como una opción menos improvisada para gobernar la provincia que Etchevehere.
No hay que perder de vista que el hermano de quien fuera ministro de Agroindustria de Mauricio Macri, Luis Miguel Etchevehere, se había lanzado a principios de este año como candidato a la intendencia de Paraná. Pero terminó jugando provincialmente, sin ninguna experiencia política previa, para aprovechar la oportunidad de arrastre que abrió la decisión de Bordet (adoptada en el mes de abril) de unificar las elecciones entrerrianas con las nacionales.
A diferencia de lo que ocurre a nivel país, en Entre Ríos Juntos tiene al candidato de la oposición mejor parado para ocupar el Poder Ejecutivo. Desde esa posición, Frigerio espera seducir al votante de Milei como la opción más competitiva y seria para producir el cambio que están buscando en la provincia.
Fuente: Página Política
