
El intendente de Crespo, Darío Schneider, se atrevió a dar un paso de apertura de la cuarentena sin autorización de la Provincia. Este martes firmó un decreto por el que habilita reuniones sociales o familiares de hasta 15 persona; se restablecen los horarios comerciales habituales y se dispone que las salidas recreativas con distanciamiento social son a partir de ahora sin restricción horaria, de edad y distancia.
Los concejales del PJ fueron notificados de la medida. “Dimos por entendido que las mismas estaban consensuadas con la provincia, como lo hizo el municipio en ocasiones anteriores. Nunca nos imaginamos que las medidas eran tomadas de forma unilateral por el gobierno local. Ante este panorama no podemos menos que repudiar esta actitud inconsulta, tomada por el intendente de la ciudad, ignorando lo establecido en las disposiciones nacionales y provinciales”, afirmaron este miércoles en un comunicado.
Si bien entienden que “hay una necesidad de ir flexibilizando las medidas”, los ediles peronistas afirman que deben hacerse “en el marco de los parámetros y decisiones que indiquen las autoridades sanitarias y no en función de lo que cada intendente decida hacer en su pueblo”.
Por eso piden al intendente que acepte la recomendación de la provincia y revise la decisión respecto de las reuniones, siguiendo el criterio adoptado por todos los municipios de Entre Ríos.
“Si el intendente decide enfrentar a los poderes políticos, que lo haga en el marco de las discusiones políticas, como lo viene haciendo en las últimas semanas pidiendo que se coparticipe un ATN, que usted perfectamente sabe que no es coparticipable”, distinguieron. Y pidieron a Schneider que “circunscriba a los ámbitos de discusión política sus diferencias con el gobierno provincial, pero no poniendo en peligro la vida de los habitantes de la ciudad”.
Schneider es uno de los intendentes de Cambiemos con más alto perfil político en Entre Ríos. Junto a Pedro Galimberti, de Chajarí, son los dos nombres anotados para la gobernación en 2023 dentro de la oposición.
“Apresuramiento”
La ministra de Gobierno, Rosario Romero consideró que en Crespo «hubo un apresuramiento como producto de la presión, que indudablemente ejerce la ciudadanía; todos piden los encuentros familiares y estamos cerca de eso, pero hay que esperar unos días”.
“Esa es la recomendación y va a ser la recomendación para todos los intendentes y se lo hemos hecho saber al intendente de Crespo, con quien vamos a seguir dialogando y se lo hemos hecho saber a algún concejal que nos llamó con esa inquietud, porque consideramos que los municipios, básicamente tienen que ir acompañando el proceso que hace la provincia y que hacen otras jurisdicciones argentinas», le dijo la ministra a Canal Once.
«Hemos aconsejado al intendente de Crespo que revise esta posición respecto de las reuniones, siguiendo el criterio de la provincia, puede dar un paso atrás sobre una decisión. De hecho, ha pasado en otras ciudades. Es un malentendido, quizás, una malinterpretación de las competencias, y creo que estamos a tiempo de solucionarlo», reiteró.
Sin embargo, Schneider continuó este miércoles defendiendo su decisión, basada en que en Crespo no hay circulación del virus y que la ciudad ha dispuesto de estrictos controles para quienes ingresan.