En su armado electoral, Rogelio Frigerio termina yendo a las PASO del 13 de agosto con cuatro aspirantes a la intendencia. Dos del PRO: Emanuel Gainza y Ayelén Acosta. Una radical: Lucía Varisco. Un peronista: Fernando Sibulofsky.

Son más de los que se había planeado a principios de año, cuando la lógica era otra: evitar  dispersar el voto local a Frigerio para no ofrecer ventajas a Lucía Varisco, que se perfilaba como la candidata única del espacio que lo enfrentaba en la interna, referenciado con la postulación a gobernador del radical Pedro Galimberti.

Ahora el escenario es otro. Frigerio obtuvo el pegado exclusivo de su boleta con las dos fórmulas presidenciales de JxC (Larreta – Morales y Bullrich – Petri) y dejó a Galimberti con boleta corta, lo que implica prácticamente sacarlo de juego en unas PASO provinciales que se desarrollan en simultáneo con las nacionales. Entonces, Varisco olvidó de pronto sus durísimas críticas a la dirigencia del PRO y abandonó a Galimberti para enrolarse en las filas de Frigerio.

Sin candidato a presidente, Galimberti lleva en Paraná dos postulantes radicales para la intendencia. Jorge Izaguirre, que fue siempre su candidato más cercano, y Gustavo Curvale, que –sin éxito– intentó pegar también con Frigerio. Se trata de dos expresiones locales menores, en comparación con la propuesta radical que lleva Frigerio, no sólo con Varisco, sino con la que acompaña a los dos aspirantes a la intendencia del PRO.

Frigerio tiene el apoyo de la amplia mayoría de la UCR de Paraná. A saber:

Varisco sumó el espacio Paraná Merece, que proponía para la intendencia a Silvina García, ex jueza de faltas, proveniente del varisquismo. También en sus filas sobreviven sectores del montielismo residual.

Gainza absorbió a Leandro Brasesco, el postulante a la intendencia que había echado a rodar Evolución Radical, la línea que lidera Martín Lousteau. También a Ricardo Gutiérrez, otro aspirante a la intendencia que viene del varisquismo. Su compañera de fórmula, María Alejandra Viola fue diputada por la UCR y forma parte de un espacio, Territorio Radical, con presencia en las distintas seccionales de la ciudad y en la conducción de la UCR de Paraná. Desde el inicio, los dos concejales electos por el varisquismo, Walter Rolandelli y Francisco Avero, juegan con Gainza. Lo mismo que el diputado Eduardo Solari, que fue una primera espada política del gobierno de Sergio Varisco. La última incorporación radical fue Claudia Acevedo, la concejala que fue pareja del  ex intendente fallecido.

Acosta integró fórmula con Roberto Sabbioni, el primero en postularse para la intendencia de Paraná dentro de JxC. El ex funcionario de los gobiernos municipales de Humberto y Sergio Varisco aporta territorialidad barrial a una candidata que mide mejor en el centro de la ciudad. Además, desde el comienzo la acompaña el grupo del radical Miguel Rettore, también con desarrollo en el centro. En la elección simultánea con la nacional, Acosta se destaca por su fuerte alineamiento político con Patricia Bullrich, aunque, siguiendo a Frigerio, también pega su boleta con Horacio Rodríguez Larreta. Su bullrichismo es tan intenso que contagió a Sabbioni, quien el año anterior se había destacado por ser el único radical frigerista ausente en la visita de la precandidata a presidenta a Paraná.

El varisquismo fue la línea interna dominante de la UCR de Paraná desde 1983. Todos los fragmentos de la disgregación del espacio, que se produjo tras la caída política y posterior muerte de Sergio, están hoy con Frigerio. También otro histórico actor de la interna radical de Paraná, como Fabián Rogel, que declinó su postulación a gobernador para integrarse en la lista de diputados provinciales.

 

Mutua conveniencia

Pero, sin dudas, la pata radical más importante del frigerismo es la que lidera Lucía Varisco, la heredera del espacio dominante de la UCR de Paraná que entró en crisis cuando su último jefe fue condenado por narcotráfico y completó la peor de las gestiones municipales del radicalismo.

¿Quién gana más con el pase de Varisco al frigerismo?  ¿Frigerio o Varisco?

La hija de Sergio siempre midió más en Paraná que Galimberti. El precandidato a gobernador con el que venía jugando en la interna la tiraba para abajo. Frigerio le soluciona ese problema. La vuelve más competitiva. Ahora Lucía compite en igualdad de condiciones con Gainza y Acosta, que corrían con la ventaja de pegar su boleta con el postulante a la gobernación favorito en todas las encuestas.

Frigerio necesitaba completar su oferta en Paraná con una candidatura radical para la intendencia y, de todas las posibles, se termina quedando con la más competitiva. Resentidos, en las filas de Galimberti dicen que, con tal de sacarlo de la cancha (se preguntan si tanto era el miedo que le tenía), Frigerio es capaz de hacer campaña junto a la única dirigente de Juntos por Entre Ríos que intentó deshonrarlo.

Otros ven en la jugada de sumar a Varisco el refuerzo de un Plan B del frigerismo para la ciudad. En esa teoría, la candidatura de Acosta (la paranaense que vivía en Escobar y a principios de 2022 se mudó a su ciudad de origen con el propósito de candidatearse) venía a cumplir esa función: tener una opción para la intendencia ante la posibilidad de que Gainza –el candidato mejor posicionado– sea víctima de una campaña sucia que lo vincule con la causa que condenó a Sergio Varisco, llevó a prisión a dos de sus colaboradores más estrechos y lo tuvo como imputado, aunque luego quedara desvinculado.

En su embestida  –durante aquellos lejanos días en los que aún no se había convertido al frigerismo–,  Lucía acusaba a la dirigencia del PRO de haber operado judicialmente para salvar a su concejal y joven promesa.

Esa teoría conspirativa dice que los peronistas hacen silencio porque no quieren afectar las chances de Gainza en las PASO, a quien prefieren como candidato en la general para, entonces sí, soltar la campaña sucia en las semanas previas a las elecciones generales del 22 de octubre.

En el acto de lanzamiento de su campaña, junto a Frigerio, Gainza se quejó de “los que quieren que nada cambie, que se han acostumbrado a los privilegios y quieren voltearnos con operetas”. Se presume que se refería a videos difamatorios que circulan por redes sociales del youtuber paranaense, radicado en Córdoba, Eduardo Prestofelippo.

El Presto adquirió notoriedad por justificar al dictador Jorge Rafael Videla, amenazar de muerte a Cristina Fernández y mantener una relación sentimental con Brenda Uliarte, detenida por el ataque a la vicepresidenta. Se supone que no está detrás la mano del peronismo. Tiene más lógica –al menos hasta las PASO del 13 de agosto– mirar a la interna. En febrero de 2021, el influencer que jugó en un primer momento con Javier Milei, se fotografió junto a Patricia Bullrich, quien lo ponderó como un “joven comunicador que se anima a hablar y a manifestar sus ideas, sin ser políticamente correcto”.

Cuando se pregunta por la llegada de Lucía Varisco, en el frigerismo no olvidan que en 2021 compitió en contra de JxC, como candidata del partido Fe. No tienen claro cuánto podrá pesar el apellido, pero la reconocen como una militante con desarrollo territorial y valoran que siempre es mejor tenerla dentro de la coalición y sumando para Frigerio. Pero no dejan de señalar que fue ella la que pidió pegar boleta.

Fuente: Página Política