Está en el orden del día del congreso partidario que se reunirá en Villaguay el próximo sábado. Se proyecta una reforma del artículo 124 de la carta orgánica de la UCR de Entre Ríos, donde se regula el financiamiento del partido.
Los detalles se terminarán de definir en la reunión del comité provincial de este miércoles, pero la idea es avanzar en una reforma que permitiría regularizar los aportes al partido de parte de los afiliados que ocupan cargos, electivos y no electivos, en los tres órdenes de gobierno: nacional, provincial y municipal.
Esto abarca a intendentes, legisladores, concejales y funcionarios políticos que ocupan cargos no electivos. La carta orgánica obliga a los funcionarios provinciales y municipales a aportar el 10% del total de sus ingresos y a los nacionales el 5%.
El estatuto partidario obliga también a aportar a los afiliados contratados y a los jubilados. La reforma le quitará la obligación de aportar a estos dos últimos. La contribución pasará a ser en estos dos casos voluntaria. Se suprimirá la obligación tomando en cuenta que los haberes son menores. En definitiva, será una suerte se sinceramiento, ya que son muy pocos los que pagan entre contratados y jubilados. Tiene que ver también con ordenar los ingresos que luego deben justificarse ante la justicia electoral.
Falta definir además el grado de coparticipación de los aportes que van a una cuenta única del comité provincial, para determinar cuánto de esos ingresos vuelven a las departamentales y al resto de los estamentos partidarios.
Tiempos oficialistas
La regularización de los aportes se impone por el ascenso al poder de la UCR, en su integración al gobierno de Rogelio Frigerio, tras dos décadas de administraciones peronistas en Entre Ríos. Transcurridos los primeros 10 meses de gestión, sólo el 40% de los funcionarios obligados por la carta orgánica hacen sus aportes.
Incluso no todos aportan lo mismo. Algunos pagan sólo sobre el salario básico y la conducción partidaria les reclama que lo hagan sobre el total de lo percibido, como exige la carta orgánica.
En los casos de los sueldos más altos, los aportes llegan a los 400 mil pesos (el 10% sobre el total). Los obligados lo consideran muy elevado, tomando en cuenta que además tienen que pagar el impuesto a las ganancias. Ante el reclamo de la conducción partidaria, argumentan que el ingreso no les alcanza, se dan de baja del descuento automático y ofrecen un aporte de 100 mil pesos.
La consecuencia es que, de acuerdo con los estatutos partidarios, ese funcionario queda debiendo, con el efecto que eso supone para la próxima instancia interna, que se producirá a principios del año que viene para la renovación de la conducción partidaria.
El que no hace aportes es tachado del padrón y el que debe tiene que ponerse al día si quiere ser candidato. Históricamente, la UCR ha recurrido a moratorias para facilitar el pago de las deudas, pero esta vez la conducción partidaria ha dejado entrever que no habrá concesiones. La experiencia previa muestra que estos planes de pago, en su mayoría, no se cumplen.
Fuente: Página Política