Es un dato fuerte desde lo simbólico, pero también desde lo que significa materialmente el respaldo para las PASO que está obteniendo Rogelio Frigerio en el radicalismo de Entre Ríos.
El ex ministro de Mauricio Macri va a las primarias del 12 de septiembre con el presidente del Comité Provincial, el presidente del Congreso partidario y el presidente del Comité de la Capital militando en espacios internos de la UCR que juegan para él.
No es un dato menor. Los hombres que ocupan la cúpula de la UCR pertenecen a agrupamientos radicales que optaron por jugar con el líder del PRO. El mismo al que muchos de los radicales de a pie vienen acusando de haber usado, ninguneado y hasta maltratado al más grande de los partidos de la coalición opositora.
Por su desarrollo territorial, la UCR es, como dijo el propio Frigerio, la “columna vertebral” de Cambiemos, Juntos por el Cambio, Juntos por Entre Ríos, o como se vaya a llamar en las próximas elecciones. Los radicales tienen el partido más grande y también la interna más grande. Tan grande y profunda que ha impedido el surgimientos de nuevos liderazgos en las últimas dos décadas, tras el traumático segundo gobierno de Sergio Montiel.
Frigerio supo nutrirse de esa crisis radical. Primero como delegado de Macri, el único candidato competitivo de Cambiemos a la presidencia en 2015. En los cuatro años siguientes, lo hizo con la ayuda del poder que le dio ser su ministro del Interior. Y ahora, lo vuelve a hacer ocupando el lugar de Macri en 2015. Frigerio es el candidato más competitivo. Ese es todo el argumento de los radicales para apoyar a un dirigente no radical en una interna que definirá la conducción política del frente opositor con vista a la pelea por la gobernación en 2023.
Illia
El presidente del Comité Provincial de la UCR, Jorge Monge, pertenece a la corriente Arturo Illia, el espacio que tiene como figura más conocida al diputado Atilio Benedetti, que va en el tercer lugar de la lista que encabeza Frigerio.
Monge fue uno de los tantos dirigentes de la Illia que prefirió no avalar ni cuestionar el temprano apoyo de Benedetti a Frigerio. Dentro de la corriente que dominó en la UCR de la última década, se generó un debate al respecto. Pero sólo el jefe del bloque de diputados provinciales, Gustavo Cusinato, se paró públicamente en contra. El experimentado dirigente de Nogoyá planteó que la UCR no podía dejar de enfrentar a Frigerio en esta etapa, aunque más no sea para sumar volumen político con vista al reparto de poder en 2023.
Monge, en cambio, prefirió el aval del silencio, como el resto de la dirigencia de la Illia. Y ahora dice que aunque el mayor referente de su espacio esté en la lista de Frigerio, por su rol de presidente de la UCR no militará para las PASO del 12 de septiembre.
Monge llegó a la presidencia de la UCR como fruto de un acuerdo que sellaron, centralmente, dos grupos: la Illia y Construir, la línea de Pedro Galimberti y Darío Schneider, que enfrentan a Frigerio en las primarias.
Evolución
El presidente del Comité Capital de la UCR, Ramiro Pereira, pertenece a Evolución, la línea que nacionalmente lidera Martín Lousteau. El acuerdo de este sector con Frigerio se expresa en la candidatura de Marcela Ántola, concejal de Gualeguay, en el segundo lugar de la lista.
Hace una semana, el periodista de Página Política Federico Malvasio, le hizo una entrevista a Pereira que causó un gran revuelo en el mundillo radical y macrista.
Malvasio se limitó a cumplir su función periodística, con preguntas de mucho sentido común. El que se encontró con algún problema fue Pereira para explicar, como autoridad de la UCR, por qué estaba ayudando a que el próximo gobernador no fuera radical. No es fácil conducir el partido en estos tiempos. Y menos en Paraná.
Convergencia
La última novedad es que Convergencia, la línea interna de la UCR que lidera el diputado Jorge Lacoste, sumó su apoyo a la candidatura a diputado nacional de Frigerio. Al menos así lo cuentan del lado del candidato del PRO, como un apoyo pleno, de todo el grupo. Lo valoran por la presencia territorial de esta línea, que suma para el trabajo electoral.
El presidente del Congreso de la UCR, Ricardo Labarba, pertenece a Convergencia. Pero lo cuenta de otra manera: “Convergencia liberó, en una reunión virtual de todos los departamentos, a sus referentes y militantes. Cada correligionario al haberse liberado, puede estar con cualquiera de las listas. Y Convergencia se vuelve a reunir después de PASO”, le explicó a Página Política.
Cuando se le acotó que Frigerio lo contaba como propio y se le preguntó cuál era su postura personal, Labarba se excusó de responder: “Por mi función de presidente del Congreso partidario, recibo a todos los candidatos”, dijo.
Convergencia había intentado acordar con Galimberti, pero el intendente de Chajarí prefirió darle el lugar 2 de la lista para una candidata del PRO del sector de Roberto Niez, el dirigente macrista que más se animó a enfrentar a Frigerio.
Una vez más
El sentido común indica que ni Monge, ni Pereira, ni Labarba van a hacer uso de sus cargos en la UCR para contribuir a que el líder del PRO legitime (por primera vez) en las urnas su liderazgo dentro del frente opositor y se afiance como el candidato a gobernador del espacio para 2023. Tampoco van a hacer lo contrario.
En todo caso, el curioso alineamiento de la cúpula radical entrerriana con el ex ministro de Macri, que proyecta llegar a la gobernación con un renovado apoyo peronista, dice bastante de por qué la dirigencia radical no logra reencontrar su vocación de poder.
Fuente: Página Política