Lo único que, por ahora, saben los entrerrianos es que el año que viene elegirán al sucesor de Gustavo Bordet. No saben ni cuándo, ni cómo. La incertidumbre sobre los tiempos y las reglas de juego de la próxima elección es total, cuando faltan sólo 60 días para empezar el año electoral.
Los entrerrianos podrían votar cinco veces en 2023: 1) PASO provinciales en abril, 2) generales provinciales en junio, 3) PASO nacionales en agosto, 4) generales nacionales en octubre, 5) balotaje presidencial en noviembre.
Pero también podría pasar que se vote sólo una vez: elecciones simultáneas (nacionales y provinciales) en octubre, sin PASO en agosto y sin balotaje en noviembre.
Entre una alternativa y otra, hay una serie de variantes, según se desdoble o no, o se suspendan o no las primarias, nacionales y/o provinciales.
Para ordenar un poco el caos, a continuación se esbozan los posibles escenarios electorales para Entre Ríos:
1.- Elecciones simultáneas, con PASO. Sería la manera por default de votar en Entre Ríos. Si no se mueve ninguna pieza, se votaría así. Si el gobernador Gustavo Bordet no convoca a elecciones provinciales antes de fin de año, las elecciones para gobernador, intendentes, senadores provinciales, diputados provinciales y concejales se realizarían de manera conjunta con las nacionales (presidente y vice, más diputados nacionales) en el mes de octubre. Dos meses antes, en agosto, serían las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) para todos los cargos, nacionales y provinciales. La última vez que se votó así fue en 2015. Ganó Mauricio Macri la presidencia y Gustavo Bordet la gobernación.
2.-Elecciones simultáneas, sin ninguna PASO. Se eligen todos los cargos (nacionales y provinciales) directamente en octubre, porque se suspenden las PASO. Para eso hace falta una ley del Congreso de la Nación que suspenda las primarias nacionales (el oficialismo no tiene los votos y tampoco una posición común sobre el tema).Y también se requeriría de una ley provincial que suspenda las primarias para los cargos provinciales (si quisiera avanzar con esta reforma, el oficialismo tiene los votos en la Legislatura).
3.- Elecciones simultáneas, sin PASO nacional, pero con primarias provinciales. Es un escenario posible, pero poco probable. Se supone que el peronismo provincial seguirá el criterio nacional sobre las primarias de agosto. En la simultaneidad, la nación aporta la logística. Si la provincia quisiera hacer primarias por su cuenta, para cargos provinciales, debería financiarlas.
4.- Elecciones simultáneas, con PASO nacional, pero sin primarias provinciales. Igual que el caso anterior, sería poco probable. Para la provincia se caería el argumento del ahorro de gastos cuando es la nación la que ya aportaría la logística para las primarias de agosto.
5.- Elecciones simultáneas, pero con PASO en septiembre y no en agosto. El acortamiento del tiempo que transcurre entre las primarias y las generales es una variante que se agregó desde el kirchnerismo. En lugar de los casi 80 días que separan las primarias de principios agosto y las generales de fines de octubre, se evalúa acortar esa distancia a 30 días (si es que eso fuera posible para el cronograma electoral). No cambiarían las cosas para el votante, pero limitaría el efecto que tuvieron en 2019, cuando las PASO anunciaron el cambio de gobierno y produjeron alteraciones en la economía. En los hechos, sería una forma de atrasar la derrota del peronismo y, para los oficialistas más optimistas, de dar más tiempo a una eventual recuperación económica.
6.-Elecciones desdobladas, con primarias. Bordet debería convocar a elecciones provinciales antes de fin de año. Los plazos centrales del cronograma electoral para gobernador, intendentes y legisladores provinciales y locales serían, según la legislación vigente: cierre de listas en febrero, primarias en abril y generales en junio. La última vez que se votó así fue en 2019. Bordet, como candidato del peronismo reunificado en el Frente de Todos, consiguió su reelección con una aplastante victoria sobre Cambiemos.
7.-Elecciones desdobladas, sin primarias. Para eso debería la Legislatura provincial suspender o eliminar las primarias provinciales. El oficialismo tiene los votos para hacerlo. En tal caso, se votaría directamente en junio el gobernador, los intendentes y los cargos legislativos provinciales y municipales.
¿Reformas?
Estos son los escenarios básicos que se presentan como alternativas, sin avanzar sobre la modificación de las reglas de juego electorales, más que la eventual suspensión o eliminación de las primarias.
Pero también se ha hablado de la posibilidad de una reforma electoral más determinante, como la que avanza en San Juan y San Luis, con el regreso a la ley de lemas. Es una variable que no se toma muy en serio en la oposición entrerriana, donde manejan que Bordet recibió pedidos de algunos legisladores e intendentes de su partido para avanzar en ese sentido, pero entienden que, como en anteriores debates, esos planteos son minoritarios.
Además, nunca se imaginaron a Bordet asumiendo el costo de pasar a la historia como el gobernador que introdujo los lemas en Entre Ríos. Consideran que sería una mancha inaceptable en la trayectoria del mandatario que en 2018 intentó adoptar la boleta única como sistema electoral en la provincia.
Y en las últimas horas el Gobernador vino a darles la razón, cuando ratificó su adhesión a la boleta única y sostuvo que “cada frente político” debería ponerla en consideración.
Luego, el presidente de la Cámara de Diputados, Ángel Giano, confirmó que a pedido de Bordet inició conversaciones sobre la posibilidad de insistir con la reforma política de 2018.
En el mismo sentido se pronunció la presidenta del Senado, Laura Stratta.
Por lo pronto, nadie puede afirmar con seriedad si lo que no fue posible aprobar en 2018 luego de una extensa ronda de consultas y debates, tendría margen de avanzar en las próximas semanas. En todo caso, ninguna alternativa puede ser del todo descartada ante tanta incertidumbre, a tan poco tiempo de iniciarse el año electoral.
En Entre Ríos se viene especulando desde principios de año sobre la fecha de las elecciones provinciales. Al principio todos daban por hecho el desdoblamiento, luego tomó cuerpo la elección conjunta, pero después volvió a hablarse de separar el proceso provincial del nacional.
En los últimos siete meses, en Página Política se publicaron cada uno de los argumentos que sostuvieron las especulaciones a favor y en contra del oficialismo y la oposición, en torno a la fecha de las elecciones y a la posible suspensión de las PASO, en el orden nacional y/o provincial.
A dos meses del inicio del año electoral, todas esas especulaciones giran hoy revueltas en la confusión general que producen las señales contradictorias emanadas desde el oficialismo. Una de esas señales, la más importante, es el silencio y la virtual ausencia de movimientos electorales en un peronismo que, ante la magnitud de la crisis, parece haberse resignado a dejar solos en el ring a los precandidatos de Juntos por el Cambio que, en campaña, vienen recorriendo la provincia desde principios de año.
La reciente elección de Brasil, que le trajo algo de alegría al peronismo por su afinidad con Lula, dejó al mismo tiempo un dato demoledor: ratificó que, tras la pandemia, pierden todos los gobiernos, incluso aquellos que -como el de Bolsonaro- habían logrado dominar la inflación. En Argentina se la proyecta superior al 100% para el año electoral.
Más información sobre el escenario electoral entrerriano, en las siguientes notas:
Fuente: Página Política
